domingo, 25 de abril de 2010

¿Evolucionamos?


Tengo una amiga que me ha enseñado a querer a los delfines, hizo su tesis sobre la delfinoterapia en pacientes con síndrome de Down. Un aspecto que especialmente llama mi atención de su libro, es la descripción del la evolución de estos mamíferos. "El antepasado más lejano del delfín pertenece a la familia biológica Mesonychidae... sus representantes eran similares en apariencia exterior y tamaño a un perro o a un lobo... En los tiempos en los que la comida comenzaba a escasear en tierra o por amenaza de depredadores, los antecesores de los cetáceos se acercaron a aguas bajas para alimentarse de peces o moluscos, otros se internaron en el fondo del mar. Después vinieron cambios estructurales, como la reubicación del espiráculo en la parte posterior de la cabeza y la forma del cuerpo que permitieron a estos animales de costumbres anfibias vivir de forma permanente en el agua". Menciona distintas teorías sobre la evolución de los delfines, pero para lo que yo quiero decir basta con esto... si las especies han logrado evolucionar para adaptarse del mar a la tierra y de la tierra al mar, me quedan pocos pretextos para decir que un cambio es difícil o imposible.
Hace unos días en clase comentaron una nueva teoría sobre la violencia (incidental) de género debida al desdibujamiento del yo, que se produce cuando los hombres se ven en su vida de pareja enfrentados con cosas para las que no han sido educados... yo entiendo que se desdibuje el yo, pero evolución por favor... un poquito de evolución. Lo digo también para mi.
En el camino los delfines ganaron otras características impresionantes como un sistema de comunicación avanzado y un órgano que les permite ver, o mejor dicho procesar la información sobre la situación en la costa, profundidad, distancia, dirección de otros seres u objetos, es un sistema de ecolocalización semejante al ultrasonido, pero la interpretación se lleva a cabo en el cerebro del delfín. Han aprendido a ver por dentro las cosas.
Veo como hay gente que logra capacidades especiales, veo gente inmigrante que ha logrado aprender más de tres lenguas, tengo amigas con historias incontables que han adquirido una fortaleza impresionante, mujeres que ante lo que todos llaman fracaso ellas resurgen con más vida, amigas con una capacidad de mirar por dentro y comprender el corazón no por estudiar psicología, sino por la sensibilidad y la humanidad que les ha dado la vida. Amigas que han transformado el dolor en arte y las carencias en fuentes de aprendizaje...
Así que me voy a pensar más en serio antes de decir que alguien ya no va a cambiar.

8 comentarios:

Museo de la Luna dijo...

Pienso que los más necesitados de evolución en la especie humano, no son los especímenes del género femenino. Esos ya están súper evolucionados en la mayoría de aspectos. Quizá lo único en lo que deben mejorar todavía, es en su tendencia a malcriar a los de género masculino y consentirles que sigan destruyéndolo todo. Incluidos los delfines.

Pena Mexicana dijo...

Los delfines son seres maravillosos de los que tenemos mucho aún por aprender... y de que la gente no cambia, creo que no lo hace solamente quien no quiere de verdad cambiar. En este punto, la voluntad de hacer las cosas es indispensable. Gracias por la visita a mi blog, si fuera posible que bruja me escribiera a mi correo se lo agradecería mucho. La dirección está en mi perfil :)

alejandra dijo...

A veces, mientra pensamos en evolución conseguimos justo lo contrario... Interesante reflexión la tuya...

Anónimo dijo...

Poder se puede, ahora, ¿siempre se quiere?

Ico dijo...

Para querer cambiar hace falta un inmenso esfuerzo y una gran capacidad crítica para reconocer que algo no va y que hay que cambiarlo... ¿ a cuántos conocen que hagan este esfuerzo?

Las mujeres de la casa azul dijo...

Hace falta esfuerzo, es verdad, querer, cuidar... también buenas amistades que te hagan ver más allá de lo que tú ves... Un abrazo.

TARA dijo...

Yo pienso que capacidad critica para reconocer que algo no va bien, se tiene... Lo que alomejor no se tiene es la valentia de cambiar.

Interesante post, y creo que interesante tesis la de tu amiga. Me gustaria saber como es lo de la delfinoterapia en pacientes con síndrome de Down.

Besos

natalia guerrero dijo...

Buena reflexión el problema es que para cambiar hay que querer cambiar, y no estoy yo muy segura de que muchos humanos quieran cambiar, los delfines lo hicieron por necesidad, pero los humanos a veces están más comodos como estan sin cambiar, y me incluyo. Pero a partir de ahora cuando me cueste cambiar algo de mí, pensaré en los delfines y lo haré. Besos